Enseñanza de la autorregulación

La autorregulación consiste en controlar nuestras emociones o acciones. La autorregulación es una habilidad con la que no nacemos, sino que hay que enseñarla y practicarla. 

Es importante no evitar las situaciones difíciles, sino guiar a los niños a través de ellas, sin regular por el niño. Si se regula por el niño, puede causar resentimiento porque, en lugar de reconocer que la tarea es frustrante, el niño verá al adulto como frustrante por "obligarle" a hacerla.

¿Qué ayuda a los alumnos a aprender a autorregularse?

1. Cuando los niños se comporten mal, anímales a que se frenen y reflexionen. Los niños pueden aprender a preguntarse: ¿Qué salió mal? ¿Cómo puedo arreglarlo para la próxima vez?
2. Los niños pueden enfadarse porque han fracasado antes y tienen miedo de volver a fracasar. Practicar la atención plena puede ayudar, porque enseña a los niños a centrarse en el presente en lugar de en el pasado o el futuro.
3. Dividir una actividad en partes más pequeñas y realizables puede ayudar. Si una tarea resulta abrumadora y provoca una rabieta o un ataque de nervios, divídela en pasos más sencillos y ve añadiendo poco a poco más pasos hasta que el niño se sienta seguro para hacerla de forma independiente.
4. Otra estrategia similar es el andamiaje, o proporcionar un marco de apoyo. Puede consistir en ayudar al niño a resolver un problema y esperar que intente resolver el resto. Los padres o el profesor lo controlarían a intervalos y elogiarían su esfuerzo.
5. Si un estudiante se siente frustrado, puede darse pequeños descansos para no sentirse abrumado. Por ejemplo, levantarse a tomar algo. También puede utilizar un temporizador para tomarse descansos regulares y realizar una actividad diferente que le resulte menos estresante durante un tiempo.
6. Pruebe a "practicar". Si sabes que a tu alumno le va a costar realizar una actividad, practícala primero cuando sea poco estresante. Por ejemplo, si el primer día de clase le da miedo, visitar la escuela, el profesor y el aula antes de que haya otros alumnos puede ayudar al alumno a sentirse más tranquilo o preparado para pedir ayuda antes de un acontecimiento extremadamente estresante.
7. Es fácil desanimarse cuando las cosas no van bien la primera vez que el alumno intenta mejorar su capacidad de regulación, pero la clave está en la constancia y en empezar en un nivel adecuado para él. 

En lugar de rendirte, prueba las sugerencias anteriores para ayudar a tu alumno a sentir que tiene más éxito. También puede ser adecuado buscar más ayuda o formación para situaciones extremas.